4.8.08

Expediente X 2: Primeras impresiones de una X-fila


Muy poca gente podrá entender que se me pueda poner los pelos de punta al oír las primeras notas de la banda sonora.

Y más poca gente entenderá que me hayan saltado las lágrimas al ver comer pipas a Mulder y que casi no he podido evitar el llanto cuando he visto los lápices colgando del techo.

Supongo que estaré enferma. Que con 12 años cogí el virus y a pesar del tiempo, a pesar de la innombrable temporada novena (qué aún me niego a ver), a pesar de que el tiempo a maltratado en algunos aspectos la serie... emociones tan fuertes como volver a ver en la gran pantalla a Mulder y Scully no pueden evitar que los sentimientos afloren.

Iba avisada de que era un capítulo de los sosos... y bien, es cierto. Si este caso hubiese sido un capítulo no hubiese sido recordado especialmente. Por no ser, no es ni un caso paranormal... porque lo único que tiene de paranormal se pone en duda durante toooda la película.

Todo empieza con la investigación de la desaparición de una agente del FBI. En la investigación está implicado un ex-sacerdote que tiene visiones sobre el caso... pero no se fían de él, así que deciden contar con la ayuda de Fox Mulder, retirado, exiliado y ignorado del FBI, a cambio de su ayuda olvidarán todo lo ocurrido en el pasado. Mulder, que no se pierde una, decide ayudarlos aún la negativa de Dana Scully, que ya ha rehecho su vida como médico y como comprobamos también, junto a Mulder.

Bueno, como siempre Mulder es el único que cree en el "psiquic", mientras que el resto de equipo, incluida Scully, no. Así que ya tenemos la base de la relación de estos dos chicos: por una parte esa química que hay entre ellos, esa relación sexual no resuelta, que gracias a Carter, ya está resuelta... (una química que para alguna gente es difícil de apreciar y sólo la ven los shippers de verdad); y por otro lado, esa batalla que se cuece entre ellos sobre la creencia entre lo paranormal y la creencia en Dios.

Total, que no puedo ser objetiva... porque en mi estado mental es muy difícil serlo. Y siendo subjetiva tengo que confesar que he disfrutado como una enana.

Además, Carter ha tenido la decencia de poner algun guiño de la serie especial para sus fieles seguidores. Yo al menos he pillado uno (no sé si habrá más): cuando Mulder busca el teléfono de Scully dentro del coche (un Ford Taurus!!!! como el del anuncio que protagonizaba!!!!) pasa por el de Gilligan (Vince Gilligan) y Shiban (John Shiban), ambos guionistas de la serie.

Una vez acabada la película, con esa gran escena entre ellos dos, me he quedado a escuchar la conocida banda sonora de Mark Snow (una nueva remezcla del tema original... bastante chula en verdad) y al final de los créditos se ve a Mulder y Scully en una barca en medio del mar, como de vacaciones :)


En resumen, que si cada diez años Carter me regala una película como esta, en la que no ha perdido nada de su filosofía yo firmo ya mismo.

Bueno... mejor si el caso es un poco más interesante y paranormal la próxima vez...