lo mejor de Somoza
Cuando lo leí enseguida lo nombré mi libro y mi escritor favorito. He leído la mayor parte de sus obras y nunca me ha decepcionado. Bueno, eso no es cierto, con La dama número 13, ya no era el mismo, y de Zigzag sólo puedo decir, que es una obra impropia de él.
Somoza, tiene un estilo bello. Construye sus frases como la tejedora hila un tapiz. Comparte su universo particular con el lector, con esa mezcla de irrealidad, belleza y misterio.
Y es que Somoza, se mueve en su terreno personal como pez en el agua, y nunca lo debería abandonar para explorar terrenos más comerciales como hizo con Zig-Zag.
Sus libros son todos tan diferentes… que son indudablemente somozanos. La caverna de las ideas, jugaba con la metaliteratura, con Dafne desvanecida, con la literatura y la pequeña línea que separa la realidad y la ficción y con Clara y la penumbra nos introduce en el mundo del arte y la belleza, llevado hasta el último extremo.
Esas son mis tres obras esenciales para apreciar a Somoza. Y su obra más completa es sin duda Clara y la penumbra. Prefiero no desvelar nada del argumento, puesto que disfrutar del arte hiperdramático por primera vez es una suerte. Conmoverse con las figuras que lo representan, inquietarse ante la descripción de las obras, sentir la angustia de ciertos personajes en tu piel.
Somoza, vuelve.